- María: “De muy mala manera, tengo que andar todo el día abrigada, mantenerme lejos de las demás personas y no puedo usar ropa que me guste, blanco y negro es una situación muy difícil”.

         - Julia: “Me ha afectado mucho cuando estuve en el colegio, cuando salgo me siento muy incomoda, también el relacionarme con los demás”.

- Francisco: “A sido muy incomodo, siempre trato de usar ropa oscura o hasta usar suetas en pleno día, para que la gente no me note la sudoración en la camisas y he hecho todo tipo de casos para esto”.

 - Vilma: “Al principio me sentía sola, triste, incapaz, con miedo, ahora en cambio he sentido un poco que la vida volvió a mi, que siento mas felicidad y me enfrento a las cosas sin pensarlo mucho, sin mucha preocupación”.

 - Elsa: “A veces es demasiado molesto, andar con el pendiente de que se note en la ropa el exceso de sudoración, o darle la mano a alguien y saber la sensación que se siente de incomodidad. O tal vez estas en una exposición y por el estrés de que todo salga bien esto aumente y se note aun mas…”.

- Luis: “Me afecta en general en mi vida diaria, me siento mal cuando las personas me ven sudando, trato de esconderlo, siento que sudo mas porque me acongojo”.

Nota: Las experiencias son reales, no obstante, los nombres son ficticios para guardar la confidencialidad de la población de estudio.